Never start a fight, always finish it.

No soy de dedicar entradas para recomendar películas. O para hablar sobre ellas.
No soy muy amante del cine. No miro cualquier película porque si a no ser que trabaje algún actor al cual admire mucho o que la sinopsis me sea realmente atrapante.
En enero del año pasado vi en el canal E! un trailer de ésta película, y supe que estaba basada en una historia real. Con solo ver los avances se me hizo un nudo en la garganta. Durante todo el año quise verla. Pero por una cosa u otra no lo hice. Anoche la vi.
Realmente, no puedo creer que una mujer halla podido soportar tanto dolor, como puede ser que exista tanta crueldad humana. Ahora entiendo, los monstruos no existen, los monstruos son creados por los mismos humanos. Esos que piensan, que reflexionan sobre el mundo, el sentido de la vida y demás. Los que crearon la tecnología y la cura del cáncer. Esos mismos humanos tienen la capacidad de crear monstruos, de convertirse en tales.
De verdad, siento pena por nosotros. Nuestra raza es digna de lo peor. No puedo creer como pudo existir gente que deseara escuchar gritos ahogados de nenes pequeños, que necesitara ver la sangre correr por sus cuerpos. Y todavía después, el dolor y destrozo que las lágrimas de los padres dejaban ver. Lo peor es que sigue existiendo gente así, y no van a acabarse. Nunca.
Todavía me cuesta pensar que realmente hace muchísimos años, una simple obrera perdió a su hijo por culpa de monstruos como esos.