Llega un momento, tarde o temprano, en el que hablar y estar callado es la misma cosa.

1º- Felíz día de la bandera :)
2º- Felíz día papá.

Deben pensar que son una amargada y depresiva. Bueno, lo cierto es que últimamente si, lo soy. Y no es porque quiera, obvio. No me gusta pasarla mal, pero es lo que me pasa. O sea, no puedo no prestarle atención a las cosas que me ponen así. Es imposible para mí.
Tengo la suerte de tener algunas que otras distracciones que justamente me distraen de todo esto (valga la redundancia). No vale la pena contar nada por acá. Ni tampoco prestarle atención a lo que las pocas personas que leen esto vallan a pensar de mis entradas. Yo simplemente escribo, subo frases con las que me siento identificada en el momento y a veces las elaboro yo. Si, seré una conchuda y una renegada. "Te van a salir arrugas" Bueno, mi respuesta es: fuck off, como si te interesaran mis arrugas, o mi estado. Justamente a las personas que ME IMPORTA que se preocupen, no lo hacen, o al menos no demuestran la más mínima señal de hacerlo. O lo demuestran solo por un rato y cuando me ven mejor vuelven a hacer lo mismo. Gracias, a los que les importa y no lo demuestran. Van a hacer que me sienta peor hasta que se decidan por dejar salir algo. Su orgullo es mucho más potente que lo que de verdad sienten. Que genuino.